lunes, 16 de noviembre de 2009

A mi amigo Emilio: in memoriam.

Tu corazón, ya terciopelo ajado
llama a un campo de almendras espumosas
tu avariciosa voz de enamorado...
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas...
compañero del alma, compañero...

Miguel
Hernández.

No hay comentarios: